Descubre los secretos de la salsa pesto: aprende a prepararla con los mejores ingredientes

Índice
  1. ¿Qué es la salsa pesto?
  2. Ingredientes básicos
  3. Variaciones
    1. Pesto de rúcula
    2. Pesto de tomate seco
    3. Pesto genovés tradicional
  4. Preparación

¿Qué es la salsa pesto?

La salsa pesto es una de las salsas italianas más populares. Se sirve fría y es fácil de preparar en casa. Tradicionalmente se sirve con pasta, pero también es deliciosa con pollo, pescado, verduras y como base para pizzas.

Ingredientes básicos

Los ingredientes básicos de la salsa pesto son:

  • Albahaca fresca: Es el ingrediente principal y es lo que da sabor y aroma a la salsa.
  • Ajo: El ajo es imprescindible para dar sabor a la salsa.
  • Piñones: Los piñones son los frutos secos que se utilizan en la salsa pesto. Si no consigues piñones, puedes utilizar nueces, pistachos o almendras.
  • Queso parmesano o pecorino: Estos quesos proporcionan un sabor salado y umami a la salsa.
  • Aceite de oliva: Es la base de la salsa y le da su textura suave.
  • Sal: La sal es imprescindible para equilibrar los sabores.

Variaciones

A continuación se incluyen algunas variaciones de la salsa pesto:

Pesto de rúcula

En lugar de utilizar albahaca fresca, utiliza rúcula. Los piñones, el ajo, el queso y el aceite de oliva siguen siendo los mismos.

Pesto de tomate seco

Utiliza tomates secos en lugar de la albahaca fresca. Los piñones, el ajo, el queso y el aceite de oliva siguen siendo los mismos. Si los tomates secos están muy duros, remójalos en agua caliente durante 10 minutos antes de utilizarlos.

Pesto genovés tradicional

La salsa pesto genovés se elabora con albahaca fresca, ajo, piñones, queso parmesano, aceite de oliva y sal. Pero la auténtica receta no incluye queso pecorino.

Preparación

Para preparar la salsa pesto, sigue estos pasos:

  1. En un mortero o en una batidora, muele los piñones y el ajo hasta que estén bien triturados.
  2. Añade las hojas de albahaca y sigue moliendo hasta conseguir una masa suave.
  3. Añade el queso parmesano o el pecorino y mezcla bien.
  4. Añade el aceite de oliva poco a poco y sigue mezclando hasta conseguir una textura suave.
  5. Añade la sal al gusto y mezcla bien.
  6. Prueba la salsa y ajusta los sabores si es necesario.

Una vez lista la salsa, puedes utilizarla inmediatamente o guardarla en un tarro de vidrio en la nevera por hasta una semana.

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