Hacer salsa de tomate

Índice
  1. Cómo hacer salsa de tomate casera
  2. Ingredientes
  3. Preparación
    1. Paso 1: Preparar los tomates
    2. Paso 2: Sofreír la cebolla y el ajo
    3. Paso 3: Cocinar los tomates
    4. Paso 4: Triturar la salsa de tomate

Cómo hacer salsa de tomate casera

La salsa de tomate es un acompañante perfecto para una gran variedad de platos. Ya sea que la uses en pastas, pizzas, o incluso como base para otros tipos de salsas, hacer tu propia salsa de tomate casera puede ser una excelente manera de controlar los ingredientes y darle un toque personalizado a tus preparaciones. En este artículo te mostraremos cómo hacer una deliciosa salsa de tomate desde cero.

Ingredientes

  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hierbas aromáticas (opcional)

Preparación

Paso 1: Preparar los tomates

Comienza pelando los tomates. Puedes hacerlo sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos segundos y luego pasándolos por agua fría para que sea más fácil retirar la piel. Luego, corta los tomates en trozos pequeños y reserva.

Paso 2: Sofreír la cebolla y el ajo

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Pica finamente la cebolla y el ajo, y añádelos a la sartén. Remueve constantemente hasta que estén dorados y aromáticos.

Paso 3: Cocinar los tomates

Añade los tomates cortados a la sartén y mezcla bien con la cebolla y el ajo sofritos. Esparce el azúcar sobre los tomates y condimenta con sal, pimienta y las hierbas aromáticas que desees usar.

Cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, durante aproximadamente 30-40 minutos o hasta que la salsa haya espesado y los sabores se hayan fusionado.

Paso 4: Triturar la salsa de tomate

Una vez que la salsa de tomate esté lista, retira del fuego y permite que se enfríe un poco. Luego, puedes triturar la salsa con una batidora de mano o transferirla a una licuadora para obtener una consistencia más suave.

¡Y eso es todo! Ya tienes tu salsa de tomate casera lista para disfrutar. Puedes almacenarla en frascos esterilizados en la nevera por varios días, o incluso congelarla para conservarla por más tiempo.

Experimenta con diferentes hierbas y especias para darle un toque único a tu salsa y disfruta de su sabor casero en tus platos favoritos.

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