Vuelve a la cocina de la abuela con estas deliciosas albóndigas caseras

Índice
  1. Introducción
  2. Ingredientes
  3. Preparación
    1. Consejos para servir
  4. Conclusión

Introducción

Hay platos que son una auténtica delicia y, sin duda, las albóndigas de la abuela son una de ellas. Su sabor y su textura nos transportan directamente a esos domingos en familia en los que la comida era el centro de atención y la cocina el lugar más concurrido de la casa.

Las albóndigas son una receta tradicional que ha pasado de generación en generación y que siempre ha estado presente en nuestras mesas. Además, es una preparación muy versátil que admite multitud de variaciones. De pollo, de pescado, vegetarianas... Hay tantas opciones como gustos y secretos de familia. En este artículo, hablaremos de las albóndigas más clásicas, las de carne. Y, por supuesto, compartiremos la receta de la abuela.

Ingredientes

  • Carne picada: 500 gramos de ternera y 500 gramos de cerdo
  • Pan rallado: 100 gramos
  • Ajo: 2 dientes
  • Leche: 100 ml
  • Huevo: 1
  • Sal y pimienta: al gusto
  • Aceite de oliva: para freír
  • Harina: para rebozar
  • Caldo de carne: 1 litro
  • Cebolla: 1

Preparación

  1. En un bol grande, mezcla la carne picada, el ajo picado, el pan rallado, el huevo batido y la leche. Añade sal y pimienta al gusto.
  2. Forma las albóndigas con las manos, dando forma redonda y aplastando ligeramente para que queden más compactas.
  3. En un plato, esparce la harina y reboza las albóndigas.
  4. Pon a calentar el aceite en una sartén y fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Reserva.
  5. En una cazuela grande, pocha la cebolla picada hasta que esté transparente. Añade las albóndigas fritas y cubre con el caldo de carne. Deja cocinar a fuego lento durante unos 30-40 minutos.

Consejos para servir

  • Si quieres, puedes añadir un poco de vino blanco al guiso para darle un sabor más intenso.
  • Acompaña las albóndigas con una guarnición de patatas fritas o cocidas y una ensalada fresca.
  • ¡No te olvides de un buen trozo de pan para mojar en la salsa!

Conclusión

La receta de las albóndigas de la abuela es una muestra más de que la cocina es un arte que nos permite saborear la tradición y la cultura de una familia. Como se suele decir, la comida es amor y estas albóndigas lo demuestran con creces. Así que, coge los utensilios de cocina, ponte el delantal y ¡a cocinar! Porque como dice el refrán, "barriga llena, corazón contento".

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