Bizcochuelo de mandarina esponjoso

Índice
  1. Preparación de un delicioso bizcochuelo de mandarina esponjoso
    1. Ingredientes:
    2. Procedimiento:
    3. Disfruta de tu bizcochuelo de mandarina esponjoso

Preparación de un delicioso bizcochuelo de mandarina esponjoso

Ingredientes:

  • 4 mandarinas: asegúrate de que estén bien maduras y jugosas
  • 200 gramos de azúcar: puedes ajustar la cantidad según tu preferencia
  • 200 gramos de harina de trigo: utiliza harina de repostería para obtener una textura más esponjosa
  • 4 huevos: separa las claras de las yemas
  • 1 sobre de levadura en polvo: te ayudará a que el bizcochuelo suba en el horno
  • Ralladura de una mandarina: para intensificar el sabor cítrico
  • Aceite vegetal: para engrasar el molde

Procedimiento:

  1. Paso 1: Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
  2. Paso 2: Lava bien las mandarinas y córtalas en trozos pequeños, asegurándote de quitar las semillas.
  3. Paso 3: En una licuadora, agrega los trozos de mandarina y procesa hasta obtener un puré suave.
  4. Paso 4: En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo junto con el azúcar hasta obtener una mezcla
    homogénea.
  5. Paso 5: Agrega la ralladura de mandarina y el puré de mandarina a la mezcla de yemas y azúcar, removiendo
    bien.
  6. Paso 6: Añade gradualmente la harina tamizada y la levadura en polvo a la mezcla, mezclando con movimientos
    envolventes.
  7. Paso 7: En otro bol, bate las claras de huevo a punto de nieve, hasta que estén firmes.
  8. Paso 8: Incorpora las claras batidas a la mezcla principal, realizando movimientos suaves y envolventes para
    evitar que se bajen.
  9. Paso 9: Engrasa un molde apto para horno con aceite vegetal y vierte la masa del bizcochuelo dentro.
  10. Paso 10: Lleva al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que al insertar
    un palillo en el centro, este salga limpio.
  11. Paso 11: Retira el bizcochuelo del horno y déjalo enfriar antes de desmoldarlo.

Disfruta de tu bizcochuelo de mandarina esponjoso

Una vez que el bizcochuelo esté frío, puedes decorarlo con azúcar glasé o disfrutarlo tal cual. Su textura esponjosa y
su sabor cítrico lo convierten en un postre irresistible para compartir en familia o con amigos. ¡No olvides
deleitarte con cada bocado!

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