Receta infalible: Cómo hacer salsa blanca con harina y leche en simples pasos

Índice
  1. La salsa blanca: un clásico versátil
  2. Ingredientes:
  3. Procedimiento:
  4. Conclusiones:

La salsa blanca: un clásico versátil

En la cocina, la salsa blanca es una preparación básica y versátil que se utiliza en una amplia variedad de platos. También conocida como bechamel, esta deliciosa salsa es ideal para acompañar pastas, vegetales, carnes y pescados. En este artículo, te enseñaremos a preparar una salsa blanca con harina y leche, una receta sencilla y deliciosa que puedes disfrutar en tu hogar.

Ingredientes:

  • 1/4 de taza de mantequilla.
  • 1/4 de taza de harina.
  • 2 tazas de leche.
  • Sal y pimienta al gusto.
  • Especias opcionales: nuez moscada, pimentón, orégano, etc.

Procedimiento:

  1. En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla hasta que esté completamente líquida.
  2. Añade la harina y revuelve constantemente durante aproximadamente 1 minuto para cocinarla.
  3. Poco a poco, agrega la leche mientras continúas revolviendo la mezcla para evitar la formación de grumos.
  4. Cocina la salsa a fuego medio-bajo durante unos 5-10 minutos, o hasta que espese y adquiera la consistencia deseada. No olvides seguir revolviendo para evitar que se pegue en el fondo de la cacerola.
  5. Una vez que la salsa haya espesado, añade sal y pimienta al gusto y las especias opcionales que desees. Recuerda que las especias pueden variar el sabor de la salsa, así que experimenta con diferentes combinaciones.
  6. Continúa cocinando la salsa durante otros 2 minutos, revolviendo constantemente.
  7. Finalmente, retira la salsa blanca del fuego y déjala reposar durante unos minutos antes de servirla, para que adquiera la textura adecuada.

Conclusiones:

La salsa blanca con harina y leche es un recurso infalible en la cocina, ya que su versatilidad te permite utilizarla en diferentes platos y recetas. Puedes acompañar pastas, carnes, pescados e incluso vegetales con esta deliciosa salsa. Además, es muy sencilla de preparar y los ingredientes necesarios son comunes en cualquier hogar.

Recuerda que siempre puedes adaptar la receta a tu gusto personal, añadiendo especias o ingredientes adicionales para realzar aún más el sabor de la salsa. ¡No dudes en experimentar y disfrutar de esta preparación clásica!

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