Crema de calabaza y cebolla

Crema de Calabaza y Cebolla

La crema de calabaza y cebolla es una opción deliciosa y reconfortante para disfrutar en épocas de clima fresco. Esta receta combina los sabores dulces de la calabaza con el sabor suave y ligeramente picante de la cebolla. Además, su textura cremosa la convierte en un plato muy versátil y perfecto para compartir en cualquier ocasión.

Ingredientes:

• 1 calabaza: preferiblemente de la variedad de invierno, pelada y cortada en cubos.
• 2 cebollas: cortadas en trozos pequeños.
• 2 dientes de ajo: picados.
• 1 litro de caldo de verduras: preferiblemente casero.
• 1/2 taza de crema de leche: opcional para darle mayor cremosidad.
• Aceite de oliva: para sofreír las cebollas y el ajo.
• Sal y pimienta: al gusto.
• Especias al gusto: como nuez moscada, canela o pimentón dulce.
• Croutones: para decorar.

Preparación:

1. Paso 1: En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas picadas y los dientes de ajo, y sofríe hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
2. Paso 2: Añade los cubos de calabaza y saltea durante unos minutos para realzar los sabores.
3. Paso 3: Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento hasta que la calabaza esté tierna y fácil de triturar con un tenedor.
4. Paso 4: Retira la olla del fuego y permite que la mezcla se enfríe un poco antes de triturarla en una licuadora o procesadora de alimentos hasta obtener una consistencia homogénea.
5. Paso 5: Vuelve a colocar la crema de calabaza y cebolla en la olla a fuego medio-bajo. Añade la crema de leche si deseas una versión más cremosa.
6. Paso 6: Incorpora las especias de tu elección, sal y pimienta al gusto. Cocina durante unos minutos más para que todos los sabores se mezclen adecuadamente.
7. Paso 7: Sirve la crema caliente en tazones individuales y decora cada porción con croutones.

¡Y listo! Disfruta de esta deliciosa y reconfortante crema de calabaza y cebolla, perfecta para calentar el cuerpo en los días más fríos. Puedes acompañarla con pan crujiente o una ensalada fresca para tener una comida completa.

Experimenta con diferentes especias y condimentos para personalizar el sabor de la crema según tus preferencias. Si eres vegetariano o vegano, puedes sustituir la crema de leche por alguna alternativa vegetal para obtener el mismo resultado cremoso.¡Buen provecho!