¡Deléitate con nuestra exquisita receta de salsa blanca fácil y rápida de preparar!
¿Qué es la salsa blanca?
La salsa blanca es una salsa muy popular en la cocina, conocida también como bechamel o salsa Mornay. Se trata de una salsa espesa y cremosa hecha a base de leche y harina, que se utiliza para acompañar distintos platos, desde pastas hasta carnes y verduras.
Ingredientes para la salsa blanca
- 100 gramos de mantequilla
- 100 gramos de harina de trigo
- 1 litro de leche
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de nuez moscada rallada
Preparación de la salsa blanca
- En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio.
- Añadir la harina de trigo y mezclar bien hasta que se forme una pasta lisa.
- Dejar cocinar durante unos minutos sin dejar de remover.
- Agregar poco a poco la leche, mientras se sigue mezclando para evitar que se formen grumos.
- Sazonar con la sal, la pimienta y la nuez moscada rallada.
- Continuar cocinando a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la salsa blanca alcance la consistencia deseada.
Variaciones de la salsa blanca
La salsa blanca es una base perfecta para añadir distintos ingredientes y crear variaciones deliciosas. Algunas opciones son:
- Salsa blanca con queso: Añadir queso rallado a la salsa blanca mientras se está cocinando para obtener una salsa más cremosa y con un delicioso sabor a queso.
- Salsa blanca con hierbas: Añadir hierbas frescas como romero, orégano o tomillo para darle un toque de sabor y aroma a la salsa blanca.
- Salsa blanca con champiñones: Saltear champiñones picados y añadirlos a la salsa blanca ya cocinada, para obtener una salsa cremosa y llena de sabor.
Usos de la salsa blanca
La salsa blanca se utiliza como acompañamiento de muchos platos, pero también puede ser un ingrediente clave para otras recetas. Algunas opciones son:
- Pastas: La salsa blanca es una opción perfecta para acompañar pastas, en particular las pastas gratinadas.
- Verduras: La salsa blanca es un complemento perfecto para platos de verduras, en especial las espinacas a la crema.
- Carnes: La salsa blanca también es una buena opción para acompañar carnes, en particular las recetas a base de pollo o pescado.
En definitiva, la salsa blanca es una receta sencilla y versátil que se puede preparar en casa con ingredientes comunes. Con un poco de creatividad, se pueden crear variaciones deliciosas y sorprender a los comensales con nuevos sabores y texturas. ¡Manos a la obra!
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